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Photography exhibit displays the roots, routes, and rhythms of Latin American music in North Carolina

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Musicians Joe Troop, Sophia Enriquez, and Larry Bellorin
Musicians from left to right: Joe Troop, Sophia Enríquez, and Larry Bellorín. Article by Jennifer Prather with text from the Raíces, Rutas y Ritmos website. Spanish translation by Miguel Rojas-Sotelo

Larry Bellorín is a construction worker by day, but an accomplished musician in his home country Venezuela. During the opening of the exhibit, he had traded his hard hat for a llanero hat as his fingers delicately plucked the harp, played the upright bass, and strummed the guitar in the gallery at the John Hope Franklin Center.

Bellorín and musicians Joe Troop and Sophia Enríquez played Latin American music on April 19 to celebrate the opening of “Raíces, Rutas y Ritmos: The Influence of Latin American Music in North Carolina,” an exhibition of Maka Ca’chiquel photographer Roderico Yool Díaz.

The photos taken by Yool Díaz featured Latin American musicians like Bellorín, exploring the ritmos or rhythms of the North Carolina migrant Latina/o/x community. Ritmos can refer to a precise musical beat or pattern, but can also refer to the cultural pulse of a place and a people.

Latin American music and dance traditions are as diverse as the communities from which they emerge. Many traditions such as cumbia in Colombia, bomba in Puerto Rico, and festejo in Peru are largely derived from African rhythmic patterns and originated among African diasporic communities during the transatlantic slave trade, as shown in the work by Afro Peruvian musician and artist Marco Napa Ormeño, featured in the exhibit.

Aztec dancer Pedro Reyes brought Yool Díaz’s photos to life as he danced in a feathered costume, shells on his feet, for the gathering of about 60 people who had come to enjoy the celebration of music, dancing and food.

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Aztec dancer Pedro Reyes
Aztec dancer Pedro Reyes demonstrates a traditional dance in the Franklin Center gallery.

The exhibition, curated by Miguel Rojas-Sotelo (CLACS) and Rafael A. Osuba (ASP), comprises more than 20 photos by Roderico Yool Díaz, who was born in Chimaltenango, Guatemala, and forced to flee his home town with his family during the military repression and genocide of indigenous people during the 1980s. Working agricultural jobs to pay his way through school, he was the first in his family to attend college, studying anthropology and working with forensic teams to exhume mass graves to recover the remains of victims in Guatemala.

Yool Díaz felt the urgency to document what he was seeing, which led him to photography. He has now expanded his work to document the culture and the role of migrant communities in this state.

“It’s been such an honor to document this small window of incredible richness of art in North Carolina,” Yool Díaz said.

As of 2021, Hispanic and Latina/o/x people make up 12 percent of North Carolina, said Duke Professor of Ethnomusicology Sophia Enríquez, who co-organized the event as part of her class MUSIC190S: Borderlands and Musical Crossings. Enríquez is also a singer and musician.

“So much of the time the stories we tell about regional southern culture in a state like North Carolina don’t include traditions of Latin American culture, even though it’s such a vibrant and growing community, as all of you show us here today and as this exhibit shows,” Enríquez said.

“The history and the stories that we tell about migrants, and especially about Latin American immigrants here in North Carolina are not just stories about labor and migration, they are also stories about culture and creativity, of music, dance, and song.”

“Raíces, Rutas y Ritmos: The Influence of Latin American Music in North Carolina” will be on exhibit in the John Hope Franklin Galley until September 2022 and can also be explored online.

This project has been sponsored by the Duke University Center for International and Global Studies, Center for Latin American and Caribbean Studies, Department of Music, Program for Latina/o Studies in the Global South, and the TDE Arts Fund, in partnership with Artist Studio Project and Iximché Media.

Traducción en español

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Larry Bellorin works construction and plays the harp

Exhibición de fotografía muestra las raíces, rutas y ritmos de la música latinoamericana en Carolina del Norte

Larry Bellorín es un trabajador de la construcción de día, pero es además un músico consumado en su país de origen, Venezuela. En las noches cambia su casco por un sombrero de vaquero (llanero) mientras sus dedos tocan delicadamente el arpa, el contrabajo y rasguñan la guitarra como lo hizo el pasado martes en la galería del John Hope Franklin Center.

Bellorín y acompañado de Joe Troop y Sophia Enríquez tocaron música latinoamericana la noche del 19 de abril para celebrar la inauguración de “Raíces, Rutas y Ritmos: The Influence of Latin American Music in North Carolina”, una exhibición del fotógrafo maya ca’chiquel Roderico Yool Díaz.

Las fotos tomadas por Yool Díaz muestran a músicos latinoamericanos como Bellorín, explorando los ritmos de la comunidad latina migrante de Carolina del Norte. Ritmos puede referirse a un patrón musical preciso, pero también puede referirse al pulso cultural de un lugar y un pueblo.

Las tradiciones musicales y dancísticas latinoamericanas son tan diversas como las comunidades de las que surgen. Muchas tradiciones como la cumbia en Colombia, la bomba en Puerto Rico y el festejo en Perú se derivan en gran medida de patrones rítmicos africanos y se originaron entre las comunidades de la diáspora africana durante la trata transatlántica de esclavos. Como se expresa en el trabajo de músico y artista Afro Peruano Marcos Napa Ormeño.

El joven bailarín azteca Pedro Reyes dio vida a las fotos de Yool Díaz mientras bailaba con un traje de plumas, y marcaba el ritmo con conchas en los pies, para la reunión de unas 60 personas que habían venido a disfrutar de la celebración de la música, el baile y la comida.

La exposición, curada por Miguel Rojas-Sotelo (CLACS) y Rafael A. Osuba (ASP), comprende más de 20 fotos de Roderico Yool Díaz, quien nació en Chimaltenango, Guatemala, y quién se vio obligado a huir de su ciudad natal con su familia durante la represión militar y el genocidio de los indígenas durante la década de 1980. Trabajando en trabajos agrícolas para pagar sus estudios, fue el primero de su familia en asistir a la universidad, estudió antropología y trabajó con equipos forenses para exhumar fosas comunes para recuperar los restos de las víctimas en Guatemala.

Yool Díaz sintió la urgencia de documentar lo que estaba viendo, lo que lo llevó a la fotografía. Ahora ha ampliado su trabajo para documentar la cultura y el papel de las comunidades migrantes en este estado.

“Ha sido un gran honor documentar estos músicos y artistas, esta es una pequeña ventana de la increíble riqueza artística en Carolina del Norte”, dijo Yool Díaz.

Desde el año 2021, la comunidad hispana y Latina/o/x representa alrededor del 12 por ciento de la población en el estado, dijo la profesora de etnomusicología de Duke, Sophia Enríquez, quien coorganizó el evento como parte de su clase MUSIC190S: Borderlands and Musical Crossings. Enríquez también es cantante y músico.

“Pero muchas veces las historias que contamos sobre la cultura regional del sur en un estado como Carolina del Norte no incluyen las tradiciones de la cultura latinoamericana, a pesar de que es una comunidad tan vibrante y en crecimiento, como todos ustedes nos muestran aquí hoy y como lo muestra esta exhibición”, dijo Enríquez.

“La historia y las historias que contamos sobre los migrantes, y especialmente sobre los inmigrantes latinoamericanos aquí en Carolina del Norte, no son solo historias de trabajo y migración, también son historias sobre cultura y creatividad, de música, danza y canto”.

“Raíces, Rutas y Ritmos: The Influence of Latin American Music in North Carolina” estará en exhibición en John Hope Franklin Galley hasta septiembre de 2022 y también se puede explorar en línea. https://sites.duke.edu/raicesrutasritmos/

Este proyecto ha sido patrocinado por el Centro de Estudios Internacionales y Globales de la Universidad de Duke, el Centro de Estudios Latinoamericanos y Caribeños, el Departamento de Música, Program for Latina/o Studies in the Global South y el Fondo de Artes TDE, en asociación con Artist Studio Project y Iximché Medios de comunicación.